El negocio cuenta con impresionantes vistas al mar y a Tenerife al fondo, lo cual brinda un ambiente muy bonito y agradable.
Los platos que se ofrecen son auténticos y muy sabrosos, lo que demuestra la calidad de la comida que se sirve en este lugar.
El personal es amigable y brinda un servicio espectacular, lo que hace que los clientes se sientan bienvenidos y atendidos.
El servicio puede llegar a ser lento en momentos de alta demanda, como en días especiales o con reservas de última hora. Sin embargo, a pesar de la espera, la experiencia vale la pena.
El precio de los platos puede ser considerado elevado en comparación con otros lugares similares, lo que puede afectar la percepción de algunos clientes.
Algunos clientes han mencionado que la limpieza del lugar no es la mejor, lo que puede generar una sensación de incomodidad y afectar la experiencia general.