El cine ofrecía un ambiente confortable y bien ubicado, con instalaciones en buen estado y un trato agradable por parte del personal.
El centro comercial contaba con un supermercado, tiendas de ropa, restaurantes y un excelente aparcamiento, lo que complementaba la experiencia de ir al cine.
Las salas de cine se destacaban por su impecable limpieza y comodidad, lo que permitía disfrutar de la película de manera confortable.
Los clientes mencionaban que los precios eran buenos, lo que hacía que la experiencia fuera accesible para todos.
Los clientes expresaban su tristeza y decepción por el cierre del cine, considerándolo una verdadera pena y una pérdida para la ciudad.